14 de septiembre de 2012

Lecturas para cuando no tengo tiempo de leer

Paradójico, ¿verdad? Sin embargo, me ocurre algo con lo que más de uno se sentirá identificado. En muchos momentos del día me entran ganas de leer, pero no siempre tengo el tiempo necesario ni la disposición para ponerme con la novela que lleve entre manos en ese momento. Por ejemplo, cuando mi hija se echa a dormir después de haberle contado el cuento, me pide que me quede con ella hasta que concilie el sueño. En esos 10 o 15 minutos no me suele apetecer leer la novela de turno, más que nada porque cuando me he concentrado y he retomado el ritmo, ella ya se ha dormido y me toca dejar el libro y seguir haciendo cosas por casa.

Lo mismo me ocurre a veces por la mañana: en ocasiones saco ratos muertos mientras hago cosas por casa y me entra el gusanillo de leer, pero son ratitos aislados y no puedo permitirme el lujo de estar una hora enganchada a una trama.

Ayer caí en la cuenta de que tengo en marcha tres libros que leo así, a ratos muertos, y que me costará tanto terminarlos que no sabía si llegaría a reseñarlos nunca aquí. No obstante, como se trata de lecturas algo atípicas he decidido hacerles un hueco también fuera de lo normal en mi blog. Son tres libros que comparten una característica: no hace falta concentrarse en exceso ni leerlos de un tirón o de manera lineal. Y tienen otro rasgo en común: me costaron cuatro duros. En cada reseña doy los detalles:

10 YEARS YOUNGER NUTRITION BIBLE

Aquí en Inglaterra es habitual que las bibliotecas tengan una pequeña sección en la que ponen a la venta los libros que han descatalogado por un motivo u otro. La razón no la tengo clara, porque muchos de los libros que exilian a esta sección están en perfecto estado y son actuales (hace un par de semanas adquirí El nombre del viento en esta edición por 10 peniques; estaba en relativamente buen estado y no se puede decir que sea un libro que ya no interesa). El caso es que en esos estantes se encuentran auténticas joyas.

Ayer encontré allí este manual sobre nutrición y me lo llevé porque me pareció claro, ameno y directo al grano; además me interesa mejorar un poco mi alimentación, así que decidí que aquí encontraría buenas pistas. Llevo ya 45 páginas y tengo claro que ha sido una buena compra.

Ya decía Hipócrates en la noche de los tiempos: «Que tu alimento sea tu medicina», y eso es precisamente lo que aboga la dietista autora del libro. Según ella, no solo es posible rejuvenecer unos cuantos años cambiando nuestra alimentación, sino que es lo más sensato. Por mucho que actualicemos la forma de vestir, nos hagamos un corte de pelo favorable o nos compremos la crema más cara del mercado, todo ello no servirá de nada si no lo acompañamos con una alimentación adecuada. Es más, si «somos lo que comemos», lo que de verdad tiene sentido es buscar ese proceso de transformación desde el interior. Y en realidad no se trata solo de aparentar menos edad de la que uno tiene, sino de sentirse bien, y tan loable objetivo es el que pretende cubrir este libro.

LOST CLASSICS

Los editores de una revista literaria de Toronto decidieron publicar uno de sus artículos con el título de «Lost Classics». Preguntarían a los autores que suelen colaborar con ellos cuál es ese libro que adoraron un día y al que perdieron la pista, libros fantásticos que nunca alcanzaron notoriedad o ediciones que se agotaron hace tiempo. Así, autores como Margaret Atwood, Jeffrey Eugenides o John Irving cuentan historias personales de libros que de alguna manera les dejaron marcados y que hoy están perdidos o son difíciles de encontrar.

Fueron las palabras de la introducción las que me enamoraron de este libro y aquí las copio por si ejercen el mismo efecto en alguien más...

"A book that we love haunts us forever; it will haunt us, even when we can no longer find it on the shelf or beside the bed where we must have left it. After all, it is the act of reading, for many of us, that forged our first link to the world. And so lost books–books that have gone missing through neglect or been forgotten in changing tastes or worst of all, gone up in a puff of rumour–gnaw at us. Being lovers of books, we've pulled a scent of these absences behind us our whole reading lives, telling people about books that exist only on our own shelves, or even just in our own memory. This is what was on our minds one rainy afternoon in Toronto, as we sat around a dining-room table where the four of us, every few months, make manifest a sporadic but long-lived magazine called Brick: A Literary Journal."

Este libro también lo compré en la biblioteca por unos 80 peniques. El epílogo, por cierto, es de Javier Marías.

LONDON'S STRANGEST TALES


Este libro lo encontré en la sección de saldos de Waterstones, que es un cajón al que van a parar los restos de serie y los libros que se han estropeado en la propia librería (por ejemplo, cuentos de la sección infantil que los niños acaban rompiendo al echarles un vistazo o al jugar con ellos). Este que me llevé yo estaba en muy buen estado pero un poco tieso, como si se hubiera humedecido un poco en el viaje de la imprenta a la librería. Estaba a mitad de precio, tres libras y media.

Y bueno, se trata de un volumen (como cientos hay en el mercado ya) que recopila leyendas, relatos y anécdotas relacionadas con hechos curiosos e históricos de Londres. Típica lectura para luego contarles anécdotas sobre la ciudad a las visitas. :-)

Cada uno de los relatos ocupa de una a tres páginas, así que es perfecto para leer incluso cuando no se tiene nada de tiempo…

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