29 de noviembre de 2010

Asesinos sin rostro

Desde que empezaron a popularizarse los lectores de libros electrónicos me manifesté claramente en contra, pues para mí nada puede sustituir la sensación de tener un libro entre las manos, acariciar su cubierta, comprobar la textura de las páginas o deleitarme con el olor de la tinta (sí, sí…). No obstante, ante la perspectiva de una mudanza y la desesperación de buscar un sitio para todos mis libros empecé a pensar que quizá tampoco estuviera tan mal la idea de llevarlos en un cacharrito no más grande que una agenda. Además, me fastidia enormemente tener en la biblioteca un libro que no me ha gustado, así que esta es una buena forma de tantear a un autor determinado. Hace poco me cayó un Kindle de regalo por sorpresa y me decidí a estrenarlo con Henning Mankell.

Ya hace tiempo que leo críticas positivas de este autor sueco; lo que me acabó de decidir fue una reseña que leí no hace mucho acerca de La princesa de hielo (aquí, la reseña que escribí en su día). Al autor no le había gustado en absoluto la novela (coincidimos) y citaba a Mankell como ejemplo de cómo se debería escribir una buena novela negra. Decidí fiarme de su recomendación ¡e hice muy bien!

Asesinos sin rostro es la primera novela de once en total en la que aparece el inspector de policía Kurt Wallander, el personaje más popular de Henning Mankell. Así, a medida que el lector avanza en la trama va conociendo cada vez más a este personaje, que resulta muy cercano puesto que se le retrata con todos sus defectos, virtudes y debilidades. Está pasando una mala racha personal porque su mujer acaba de dejarle, las relaciones con su hija no son nada fluidas y su padre está empezando a desarrollar demencia senil. Su vida empieza a ser desordenada: no descansa lo suficiente, no cuida su alimentación, ha engordado algunos kilos y de vez en cuando se pasa con la bebida. No obstante, es un policía concienzudo y se entrega en cuerpo y alma a resolver el crimen con el que se abre este libro.

En una granja aislada de la Suecia rural se comete un despiadado asesinato. Dos ancianos son ejecutados y no hay ni rastro de los culpables. La policía solo tiene una débil pista a la que aferrarse, la palabra que pronunció una de las víctimas antes de morir: «extranjero». Con este punto de partida y con el invierno de Suecia como telón de fondo se desarrolla la lenta evolución del caso, al tiempo que la trama gira en torno a la inmigración ilegal y la xenofobia.

La novela me ha gustado mucho y pronto he simpatizado con el personaje de Kurt Wallander, tan humano, así que estoy deseosa de emprender el siguiente libro de la saga. Henning Mankell sabe cómo caracterizar a los personajes para que el lector se los imagine a la perfección y desarrolla hábilmente una trama que no decae en ningún momento. No obstante, también debo decir que hay dos cosas que no me han gustado, y atención porque voy a destripar parte de la trama: por una parte, se trata de un crimen muy violento que sugiere que detrás hay una oscura venganza quizá tramada durante años (cuando lo que ocurrió no tiene nada que ver) y que el nudo extranjero que tanto se menciona a lo largo del libro no es relevante en absoluto. Eso es lo que me ha decepcionado un poco, que el final se resuelve de forma precipitada y de una forma muy diferente a lo que se apuntaba a lo largo de la trama. Pero, como digo, Kurt Wallander es un personaje muy recomendable para todo el que esté interesado en la novela negra y digo yo que lo suyo es empezar por este primer libro en el que se narran sus desventuras.

Título: Asesinos sin rostro | Autor: Henning Mankell
Fecha inicio: 27.11.2010 | Fecha fin: 29.11.2010

19 de noviembre de 2010

Damaged

Jodie es una niña que ha pasado por su quinta familia de acogida en cuatro meses, algo insólito que ya dice mucho de lo complicado de su caso. La autora del libro lleva veinte años acogiendo niños en su casa y está muy bien considerada por sus colegas, de manera que recurren a ella como última opción antes de enviar a la niña a un hogar infantil, lo que sería desastroso para su caso.

Jodie supuso todo un desafío para Cathy y su familia debido al violento carácter de la niña y a su extraño comportamiento perturbado. Con infinita paciencia, Cathy aguanta su difícil carácter y le da todo el cariño que puede, consciente de que se comporta así porque ha pasado malísimos momentos en su vida anterior. Poco a poco se va forjando una estrecha relación entre Cathy y Jodie y la niña va sacando a la luz su secreto: sus padres formaban parte de una red de pedofilia y la niña fue objeto de los más horribles abusos.

Es un libro durísimo, claro, directo, demasiado literal quizá en algunos pasajes, pero indispensable para entender el daño que una situación de este tipo hace en los niños, y también para ver de cerca cómo funcionan los servicios sociales británicos (aunque sospecho que son un reflejo de cómo son en todas partes). Bravo por Cathy Glass. Por cierto, es una escritora que ha llevado con éxito al papel las historias que protagoniza en su día a día con los niños que acoge y tiene una página web bien alimentada. En ella leí la evolución de Jodie hasta principios de este año, que ha resultado ser bastante positiva.

Título: Damaged | Autor: Cathy Glass
Fecha inicio: 15.11.2010 | Fecha fin: 16.11.2010

5 de noviembre de 2010

The Family Friend

Esta es la cuarta reseña que escribo de este libro; por algún motivo no me convence en absoluto nada de lo que pongo y me cuesta un montón finalizar un resumen medianamente aceptable. Debo admitir que me he rendido y he decidido reducir esta entrada al mínimo imprescindible.

Matt Lowe narra en este libro la relación que le unió a un amigo de la familia desde su más tierna infancia, amistad que lo aisló de sus amigos e hizo que llevara una vida nada convencional, llena de viajes, aventuras, lecturas y museos, todo en compañía de un adulto anclado en actitudes infantiles. Pero la amistad tenía un lado más siniestro puesto que este adulto abusó de Matt durante todo el tiempo que duró su relación, hasta que Matt era casi un veinteañero. Llama la atención la fuerte relación de dependencia que Matt sentía hacia su abusador, el hecho de que nadie de su entorno (en concreto, sus padres) se dieran cuenta de lo que ocurría ni vieran nada raro en una amistad tan estrecha entre un niño y un adulto, y lo bien que ha sabido resumir su historia Matt Lowe, para ser que casi todos los hechos tuvieron lugar cuando era solo un crío.

No es una historia con un final edulcorado ni mucho menos, pues Matt sigue luchando por cortar los lazos psicológicos que le atan a quien él consideraba su amigo y luchando también contra la depresión. No obstante, la historia es totalmente recomendable para ver de cerca lo que siente un niño del que están abusando y cómo ello afecta a su vida adulta. También me gustaron especialmente las sesiones de psicoterapia que narra en el libro. Admirable me pareció el trabajo de algunas de las personas que lo trataron. Valiente testimonio, en suma.

Título: The Family Friend | Autor: Matt Lowe
Fecha inicio: 26.10.2010 | Fecha fin: 28.10.2010